Heme pues aquí, Sentada
Como cada noche, en este enorme silencio…
Esperando que vuelvas…
Si ya sé que no lo harás…
Pero mi tonta fe… Aún cree en ti…
Yo, ya no…
Pero ella se aferra a todo lo vivido…
Y me dueles… porque se te olvidaron
Las promesas… y lo único o que te pedí…
Tenerme fe…
Y si todos los días batallo para no
Irte a buscar…
Porque sé que puedo hacerlo…
Pero, no… no lo hare…
Mi silencio, era para evitar herirte… como vos lo hizo…
Y aun así, te busque…
Y fuiste cruel… y no pude y no puedo y no podre…
Jamás dejar que nadie, me vuelva herir así como lo hiciste…
Por eso dije adiós…
Le regale al universo, el amor, las promesas, los sueños…
Y todo aquello que a ti en tu orgullo se metió…
Y no le importo este amor...
Y te deje partir…
Para nunca más volver…
Sé que tendré noches de mares salados…
Impulsos de irte a buscar…
Pero no hay nada que mi amigo el tiempo
Ponga en su lugar…
