Recosté mi sien sobre la almohada…
Tus brazos apretados a mi estampa…
Me recordaron ese vació…
Que noche a noche me acompañaba…
Mire tu rostro…
Como hacia mucho no lo hacia…
Recordando uno a uno esa ganas…
De despertarte...
De ese abrazo…
De ese silencio…
Acompañado…
Cerré los ojos…
Y sentí como tu piel me recorría…
Palmo a palmo…
Y grave cada uno de mis poros…
la noche siguió su curso…
Y recordé porque no te abrazo…
Porque se que no seria capaz…
De soltarte…
Así como cada amanecer…
Tu lo haces…
No hay comentarios:
Publicar un comentario