No soy de creer promesas… lo acepto, menos de
esperarlas, pero esa es mi razón, la cual se abate por mi fé y mi corazón que
se empeñan en enseñarme todo lo contrario de mis creencias, aun con el paso de
las años de las muchas batallas perdidas y de las marcar en mi corazón, aun creen, aún tienen fe… aun
esperan ver realizadas esas promesas que muchas veces escucharon y jamás
llegaron, así son, no les puedo hacer
cambiar, porque esa es mi esencia, eso soy, y a veces solo espero de ti, eso
que me digas que nunca me dejaras ir, y me abraces y que yo lo pueda creer, y
que yo lo pueda sentir… pero ya sabes mi razón, negando siempre que las cosas
pueden ser… que las promesas son palabras al viento… que lo que valen se los
hechos… y esas cosas que se ven, que se sienten, que más quiere de ti… de esos
momento que compartimos… de esas exigencias que me pide la razón pero que
ignoro… al final del día… siempre sale el sol…
De esas incongruencias que requiere la razón para
aceptar que aún se despierta las ganas del pasado de creer, de revivir esa
ilusión que despiertas cada vez que llegas a mi… y que ya conozco y que la razón me repite como eres…y yo sé cómo
sos, pero así es esto de vivir… de recordar … de sentir… pero saber que solo
basta saber la posición de cada quien… y seguir adelante y guardar los
recuerdos… porque al final del día aunque el corazón lo reconozca, las cosas
son como son tu allá… y yo acá…
algún día prométeme aquello que podamos ser...
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