Y si te quedas... que ...

Y pues no hay plazo que no se cumpla y durante muchos años cerré las puertas a ese salto de fe, que había evitado a toda costa  y no quería volver a vivir aun cuando venían dando vueltas en mi cabeza… y cerré y confirme y me arme de valor y me tropecé, me caí, me dolió, pero me levante… y seguí de frente… y es tan difícil entender… que todo se detuvo, el  tiempo ya no es igual, ya  no pesa de la misma forma, porque nadie sabe que pasara mañana y todo se detiene, todo se pausa, por esta pandemia todo… pero ya saben cómo soy, muevo mares, cruzo montañas, atravieso ríos, acorto distancias… creo en promesas…detengo el tiempo… para saber si pueden ser eternos…y es tan yo… tan igual a mi… pero con mucho mas sabores en su boca que la mía... ese humo de olores indescriptibles y de mil historias, que se empiezan a colar entre mis recovecos… pero es tan complicado, cuando te dicen que vivieron lo mismo que tú, el primer amor que  te enseño lo que no quieres... el amor de tu vida…que se te  esfumo entre los dedos... y nunca volverá... y solo quedaron pedazos de uno...y  ya no esperas nada… y solo fue verme reflejada en él…pero en fin como dice esa canción que me describe tanto:

“Rompe todos mis esquemas

No confiesa ni una pena

Y no me pide nada a cambio de lo que da…

Suele ser violenta y tierna

No habla de uniones eternas

Mas se entrega cual si hubiera solo un día para amar…

No comparte una reunión

Más le gusta la canción que comprometa su pensar…

Todavía no pregunte te quedaras…

Temo mucho a su respuesta…

De un jamás…”

Y volvió a surgir la necesidad de escupir letras, a crearme muchas preguntas, a dejar de pensar y solo sentir… no quiero pensar nada porque… nada está escrito…simplemente nada… en tiempos de coronavirus…porque, aunque quisiera romper las mil barreras que atan a este corazón y este sentimiento se me antoja eterno... tengo miedo… y me cuesta encontrar las palabras para decir que a veces pienso que todo puede ser posible… y como él dice… nada está escrito… y sé que el ama su soledad, 

como yo amo la mía…

Y por un momento volví a creer…

En un abrazo…

En verme reflejada en esos ojos cafés…

Acompañada de ese denso humo frió…

Y de esa ternura que te envuelve…

Y te hace creer que todo puede ser…

Que guarda un mundo de historias

Y vivencias recorridas

Que pareciera nunca terminar…

Que quizás no se lo he dicho, pero admiro su temple…

Y la forma en que se delata tan tirana y se ríe de ello

Y aunque él no se lo crea…

Es tan fuerte y valiente…

Y ese hoyuelo en su sonrisa…

Que me detiene el aliento…

Y cada vez que besa mi mano…

Mis poros le reconocen…

Pero también sé que no quiere volver amar…

Porque al igual nos robaron ese sueño hace tiempo…

Y nuestras miradas lo dicen todo...

Y si te quedas ... qué...