29 abril, 2020

Cicatrices, juegos y recuerdos…




Mi infancia fue como muchos contemporáneos, jugar con los primos, los vecinos, los hermanos, saltar, correr por las calles, a las agarradas, la cebolla, el elástico, reclamo del reino, a la comidita, pelota, celebrar los días festivos con reuniones en casa de alguno, avalancha, bicicleta, patines, muñecas… y debo decir que al ser la mayor tengo 2 hermanos por lo cual el jugar con canicas, las guerras de las galaxias,  sus muñecos fueron novios de mis barbie, jugué patineta, fútbol, softbol, bueno las veces que me dejaban, porque siempre les quitaba las ganaba las canicas… tuvimos una infancia diferente, a ellos les toco  el inicio de los vídeo juegos, Mario bros, el de los patitos y el inche perrito que se reía de uno cuando no le atinaba a las palomas para jugar con la pistola, street fighter, el abugueeee….. y todas esas cosas que vimos en nuestra infancia y adolescencia…. Beverly hills 90210…que las nuevas generaciones no podrían entender… que las vivimos con  en cada uno de nuestros poros, las rodillas marcadas, las cicatrices que aun tenemos… que indican que vivimos y sobrevivimos ahí afuera, debo confesar que si tengo muchas varias, que me hice con la avalancha, la de mi cara por correr  de extremo a extremo y no poder frenarme y me estampe con un pilar… y  mi querido hermano me abrió al ir a ver de chismoso que me había pasado justo el día que me iban a quitar los puntos… y el del tabique desviado por subirme con el mas peque al ratón loco en la feria y su pequeña cabeza me  golpeo cada vuelta… o  la pelota de softboll, que me reboto en la nariz… y la marca de mis rodillas porque se le cayeron los frenos a la avalancha cuando iba directo a la calle y caí en un montón de cristales…  ya más crecida la quemadura del escape de una moto en mi pierna derecha en la universidad… y así algunas de las cicatrices visuales de mi cuerpo que si sigo… las hojas no terminarían de alcanzarme… ya ven que llevo 1351 escrito narrando las cicatrices de mi corazón… que siguen aquí… haciendo a esta mujer nada trivial…  un día después de que le dolieran las anginas y creyera que se iba a morir de coronavairus… por no estarse quieta… jajajaja si  ayer los miedos de la pandemia me alcanzaron pero solo fue que  este calor infernal, el clima y el ventilador, el helado, el agua fría… y la frialdad del viento en días pasados deje… que me alcanzaron. Ya saben que soy alérgica a los cambios y ya me inyectaron… y aquí sigo escribiendo un poco de mis cicatrices visibles, de la niñez porque mañana es día del niño y recordé cuando adoraba estos días, ropa nueva, fiestas aburridas, comida, dulces, día de no clases… lo cual odiaba porque me encantaba estar en la escuela… si soy  media ñoña… lo se aun lo sigo siendo…ya saben que adoro los museos y el placer culposos de la historia antigua, del renacimiento, las leyendas… pero eso es otra historia…

1 comentario:

  1. Holaaaa, un gusto saber de nuevo de ti. Me acordé de tu foto cuando pasaba.

    Un abrazo

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