Cerrar los ojos y acariciar con las manos…
Este eterno silencio que habitamos
Sacudo las ideas que me rodean
Lastimeras y efímeras como desean
Veo los minutos pasar en esta lenga agonía
Las palabras no brotan…
El espacio susurra el eco de los recuerdos
Y aquí estoy…
Observando en silencio, las agua del hoy
Robándome hasta la última gota de cordura
Pero las palabras no brotan, y ya no importan…
Hoy soy otra… esa que alguna vez gritaba para ser notada
Que callaba sus miedos con palabras..,
Que feflejaba tu
estampa en la misma vil fachada…
Ya no importa… ya no es suficiente.
Ya esta rota… y si el silencio se cuela en los recovecos
Del pasado, alumbrándose del ahora…
Sin importar ya el pasado… o lo que vendrá mañana…
alimentándose de desvelo y de grandes sueños…
Sin importar el tiempo…