Libertad...

“La vida solo puede ser comprendida mirando para atrás, mas solo puede ser vivida mirando para adelante…”

Siguiendo las instrucciones de la vida, sigo… mi camino, topándome cada vez con mas puertas cerradas y en mas laberintos, a veces tomo atajos, otros tantos el mas largo camino, esperando las veredas que me den un poco de respiro, para dejar de olvidar que el camino, es lo que sigo, que si puedo llegar a soñar, algún día alcanzar mi destino final, quizás, quizás, es lo único que repito, mientras avanzo, ni puedo prometer, si volveré, ni te puedo asegurar que mañana me quedare, solo puedo, hacerte cómplice de esta vereda que recorro….Sin destino de llegada, que cada vez se convierte en encrucijadas de tener y no tener…

Se que se hace camino al andar, pero nada esta escrito y si lo intento a veces me pierdo en el infinito… no busco riquezas de ningún tipo, solo aquello que aunque no brille sea oro… o algo parecido, que me llene de locuras y de sueños que evite dejarme caer en este precipicio…

Cada noche reinvento el camino, cada día recorro mi destino… he soñado cuentos eternos, he vivido mini edades de promesas inexistentes que solo hacen que finja esta vana agonía que consume la esperanza de estar viva…,
Que oculta la noche tras su silencio… una ala de libertad se me escapa sin mas remedio que seguirla… creo , sueño, invento y algunas veces desvarió… grandes surcos de imaginación me llegan y puedo recorrer el mundo en un minuto, pero al final … la cordura vuelve a mi… recordando que esta libertad fortuita tiene un precio y ese es mas alto algunas veces que pueden hacer de un minuto una eternidad…

La mujer esa que se reinventa en sus locos desvaríos, la madre que se crea día a día, la hija que se rebela ante la vida, la amiga de noches eternas, esa alma que en su búsqueda se tropieza, cae, vive, aprende y vuelve a comenzar… con esa libertad de sentirse presa de sus propia necedad… una mujer de mil colores… que te puede acompañar en silencio, que puede gritar palabras al viento, que se llena con solo escucharte y que sabes que aun hay un gran camino que recorrer…

En la libertad de sentirse presa…. En los desvaríos de su realidad… que mientras la vida le de fuerzas… avanzara…
“Hice un acuerdo de coexistencia pacifica con el tiempo: Ni él me persigue ni yo huyo de él, un día nos encontraremos…”